PUNTO 4 -IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS
La historia de esta Iglesia está ligada a la de su cofradía que inicialmente estaba situada en la calle Tordesillas (en el siglo XVI llamada calle de las Angustias Viejas). La mayoría de sus cófrades eran ricos mercaderes que realizaban grandes donaciones. Nuestra Señora de las Angustias es una representación realizada en talla por Juan de Juni y constituye una de las imágenes más antiguas de la Semana Santa Vallisoletana. Está realizada en madera policromada, mide 1,21mts de alto y representa a la Virgen María sentada en una roca. Es una versión de imagen dolorosa por la muerte de su hijo. Inicialmente tenía 7 espadas clavadas en su costado derecho pero que actualmente se encuentran representadas apuntando a un corazón dorado a sus pies.
PUNTO 5 -IGLESIA DE SAN MARTÍN
Nació como una ermita en el año 1148 que debido al crecimiento del barrio pronto alcanzó la condición de parroquia. A lo largo del tiempo el templo ha sufrido modificaciones y añadidos siendo demolido totalmente en 1588 conservando del original unicamente su torre. El retablo mayor presenta seis columnas salomónicas en cuyo ático se encuentra en altorrelieve San Martín dando su capa a un mendigo. En su parte central se encuentra una escultura de San Benito (procedente de la unión de la cercana Iglesia de San Benito el Viejo y San Martín quedando así unidas ambas parroquias en el siglo XVIII). Y en el centro de este retablo destaca una luminosa transparencia donde se halla la imagen de Nuestra Señora de la Peña de Francia.
VIVENCIAS…
Unos días antes de la activación Susana descubrió la imagen original de Nuestra Señora de las Angustias y al verla comprendimos lo que llevábamos sintiendo desde que elegimos ese lugar como el chackra corazón… Unas horas antes el cielo comenzó a cubrirse de nubes y el agüita volvió a hacer acto de presencia, la verdad es que no tengo muy claro si fue a modo de limpieza ya que el aire se tornó frío y puro o bien eran las lágrimas que llora la energía femenina de esta ciudad por tantos siglos de olvido y duro trato. Lo cierto es que llovió y sopló un frío viento durante largo tiempo. Al ingresar en el templo un agradable calorcito nos recibió gratificando nuestros cuerpos castigados por el inclemente tiempo que hacía en la calle. Nuevamente fuimos 8 los que nos encontramos y cada uno fue sintiendo cuál era su lugar… así estuvimos en rato hasta que sin mediar palabra nos encontramos en la capilla que se encuentra a la derecha del altar donde está la Señora. Si bien allí registramos y sentimos muchas emociones, de más está decir que la más presente era la «angustia»… y pidiendo permiso entonamos ese mantra tan bello «¡Ábrate Corazón!». Fue un momento mágico ciertamente, nuestras voces, tímidas al principio, fueron tomando posesión de una vibración cada vez más alta, siempre siendo muy respetuosos con el lugar y procurando hacerlo con la mayor discreción posible… cuando faltaba la última estrofa comenzó el rosario…¡una sincronía absolutamente integradora!. Al terminar quedamos un poquito más en silencio… costaba salir de allí, apetecía quedarse en silencio y meditar… cuando finalmente nos disponíamos a salir Tamara dijo: «las heridas cicatrizan!
Nos fuimos caminando hacia la Iglesia de San Martín cantando suavecito la nana que lleva acompañándonos desde La Antigua, un poco tristes la verdad… Ya una parte del grupo se encontraba allí y fuimos entrando… La primera imagen que vi fue un cuadro del Sagrado Corazón
con los rayos rosa y azul emitiendo desde su corazón… qué alegría verlo pues supe que la labor que acabábamos de hacer estaba cumplida y ahora ese dolor que habíamos registrado empezaba a transformarse. Como estaba en marcha la misa diaria nos ubicamos en una capilla a la izquierda del altar en cuya cúpula se encontraba en el centro una imagen de la Virgen rodeada de 8 estatuas masculinas… curiosamente el grupo estaba compuesto de 8mujeres+1hombre… Cantamos suavecito elevando la vibración y realizamos una pequeña meditación haciendo cada uno su particular aportación asistidos por muchos seres de luz que, sabemos, estaban con nosotros. Una de las particularidades que nos llamó la atención cuando investigamos sobre este lugar fue la imagen de Nuestra Señora de la Peña de Francia que está en el retablo del altar… por detrás tiene una ventana que durante el día permite que la luz entre desde el exterior. Esto nos dio la pista de que este templo estaba unido de alguna manera con el Convento de las Descalzas reales, como si masculino y femenino estuvieran dándose las espaldas puede que como símbolo de enemistad o puede que como guerreros estuvieran espalda con espalda cubriendo así todos los flancos como si de una lucha de espadachines se tratase. Salimos primero Susana y yo que nos pusimos a caminar uniendo con un infinito ambos espacios… nuestra sorpresa fue inmensa cuando estábamos en el punto medio de ese infinito y miramos hacia arriba descubriendo cómo la Virgen traslucía… entonces lo vimos claro: aún están comunicados!
Próximo encuentro Domingo 6mar a las 11hs en la Iglesia de María Magdalena… conectaremos con el sacro de nuestra bella ciudad.