Cada mes la Luna pasa por cuatro fases, que podemos también ver una equivalencia con las cuatro estaciones del año: Otoño que es Cuarto Menguante, Invierno que es Luna Nueva, Primavera que es Cuarto Creciente y Verano que es Luna Llena.
Así es como el eterno ciclo de la vida se presenta como un fractal a través del año, en un mes e incluso podemos verlo en el día a día (mañana, medio día, tarde y noche).
El tiempo, esa ola arrolladora que nos atraviesa de forma invisible y va gestando nuestra existencia. ¿Cómo puedo pararlo? Eso es imposible, no puedes frenar el ir y venir de las olas, no puedes subir o bajar su intensidad pero sí puedes surfearlas.
Y para conseguirlo vamos a marcar nuestros puntos de referencias que son la Luna Nueva y la Luna Llena. Siguiendo esta estela lunar podremos transformar una experiencia arrolladora en un divertido y creativo tiempo de vida, tiempo de experiencia y lucidez.
Esta es una primera etapa, en la que siguiendo las fases nueva y llena empiezas a hacerte consciente de este ciclo, el siguiente paso será vislumbrar el portal de 6 meses que abre cada luna nueva según el signo astrológico, todo a su tiempo.